Fragmento en un cuaderno

- ¿Qué tiene de malo el placer, Takver? ¿Por qué no lo quieres?
- No tiene nada de malo. Y en realidad lo quiero. Sólo que no lo necesito. Y si tomo lo que no necesito, nunca tendré lo que en realidad necesito.
- ¿Qué necesitas? Ella miró para abajo, al suelo, rascando con la uña la superficie de una roca. No dijo nada. Se inclinó hacia adelante para arrancar una ramita de zarzaluna, pero no la arrancó, se limitó a acariciarla, a palpar el tallo velludo y la hoja frágil. Shevek notó la tensión de los movimientos de ella, como si luchara tratando de contener o refrenar una tormenta de emociones, para poder hablar. Cuando habló, lo hizo en voz baja y un poco áspera.
- Necesito el vínculo. - dijo - El verdadero. Cuerpo y mente y todos los años de la vida. Nada más. Nada menos.

(De Los Desposeídos, escrito por Ursula K. Le Guin)

Publicadas portinch a la/s 1:38 a.m.  

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