Las verdaderas aventuras de Tinch - Chiste cantado

Llega mi turno en la mesa donde voy a votar. Entrego mi D.N.I.

"Blousson", lee el presidente de mesa. Otro me encuentra en los listados.

- Blusón, 127 - les sopla a todos.
- ¿Blusón? - pregunta el primero.
- Así se pronuncia - dice el responsable del hallazgo nominal.
- Así es. - Confirmo yo con verborragia moderada.

Al presidente se le iluminan los ojos antes de mirarme y preguntar:
- ¿De verano o de invierno?
Luego creo que se sonríe. O algo raro le pasa en la boca. En serio parece maravillado con su ocurrencia.
- Eh... - dudo. No puedo reírme ni aunque le ponga mucha voluntad, y el tipo en serio está esperando que le responda o le festeje o algo. Claro, es que nunca me había pasado en la vida, eh. Nadie jamás había sido tan tan ingenioso. Blusón, Blusa, Blousson, Bolsón, Blue song, etcétera. ¿De verano o de invierno?
- Ambos. - respondo finalmente y juro que hago fuerza para estirar los labios hacia un lado, buscando una sonrisa cómplice.
El presidente baja la vista, serio. Un fiscal de mesa a su lado marca mi nombre en la lista y le dice con tono condescendiente:
- Y bueno, no están preparados para un chiste.


________

Premonición del futuro. La venganza del votante sin humor

Domingo próximo.
Llego al lugar. "Blusón", le digo. Le tiro el número de orden en el listado, para ahorrarles la búsqueda. (No tiene nada que ver, pero debe ser buena onda hacerlo).

- ¿Blusón? - me va a decir. No se puede acordar de mi cara. Y es tan brillante que el chiste se le tiene que ocurrir de nuevo. - ¿De verano o de invierno?

-De invierno, claro, sino me cago de calor. En verano mi apellido es Remerita.

Van a ser las elecciones más graciosas de toda su vida.

Publicadas portinch a la/s 4:35 p.m.  

0 comentarios:

Publicar un comentario