Mi vida después

Introducción salteable

Yo en general tengo muchísimos prejuicios con el teatro, me pasa que me cuesta mucho el tono que suele tomar, cierta solemnidad, cierto estilo del discurso, de la fuerza puesta en la textualidad, en textos que en general no me gustan, sin aprovechar mucho de la imagen, y bla bla bla. Cuando voy a ver algo y no me gusta me siento incómodo, me pica el culo y me salen granos. Por eso me dejé la barba el año pasado, quiero que lo sepan, porque por un laburo tuve que ver muchas obras de teatro. Y yo sufrí.
Pero ojo, que no es pura pálida, no soy taaaaan amargo: lo que pasa es que cuando sale bien, cuando disfruto, cuando me engancho, la experiencia me vuela el peluquín. Me emociona, esa cosa de la cercanía con los actores, el estar ahí, ufff, me encanta.
Quizás por eso me cueste, porque es una experiencia ahí nomás, al alcance, de mucha entrega, muy personal. En un cine de última podés distraerte con la musiquita, fijarte en la foto de la peli, no sé, el pochoclo... ponele.

Pero bueno, es una apuesta complicada, y digamos que más que nada por ignorancia nunca me entero de si hay cosas buenas y entonces simplemente no voy.

AUnque otras veces sí voy, por alguna extraña razón, como la mayoría de las cosas buenas que ocurren en este mundo, oh sí.


Lo importante

La cuestión, que ya la introducción se hizo un choclazo, es que vengo a recomendar la obra "Mi vida después", que se está dando en el teatro Sarmiento de jueves a domingo a las 21. Es un teatro medio perdido que está pegado al zoológico de buenos aires. Muy lindo, por cierto. Pero ojo, no es teatro barato a la gorra. Los jueves sale 20 pesos y los otros días 35. Dicho entonces lo más terrible, pasemos a mi humilde reseña.

Sobre la obra no quiero decir demasiado: el punto de partida no es quizás de lo más sorprendente: un grupo de actores y actrices repasan las historias de sus padres.
En ese sentido estricto, puede que lo interesante de la obra quede muy pegado a qué tan interesante puedan ser las historias que hay para contar.
O eso pensaba yo. Pero la verdad es que me sorprendió por todas partes. Porque sí, hay anécdotas tremendas, hay historias fuertes. Y otras quizás sin tanta carga "dramática", pero que sirven de ancla temporal, para tomar perspectiva de lo que son las distintas generaciones que fueron creciendo en este país.
Pero sobre todo, por la forma en que se desarrolla. Sobre todo, que está llena de ideas. Llena. Todo el tiempo, desde el primer movimiento en el escenario, hay recursos, hay imaginación, hay un laburo serio para contar lo que se tiene de una forma que enganche, que sorprenda.
Habiendo mucho humor, muchos momentos en que podemos reírnos y aliviar, no hay nada barato puesto en función de eso, no hay recursos obvios para aflojar la carga con una risita de compromiso.
Habiendo mucha emoción, mucho remover, no hay un aprovechamiento de eso, no hay látigos para castigar y provocar ni frases rimbombantes para bajar línea o cargosear.

Cada relación, cada historia, está contado como una suma de sinécdoques brillantes, armando desde las partes pequeñas, los detalles, una carta, unas botas, una grabación, desde lo pequeño proyectando todo lo demás, una historia entera a las que nos podemos asomar por un rato.

Hay de todo. Fotos que cuentan. Canciones que sueñan. Sueños que buscan. Y acordes que rascan huesos y un solo de batería que detiene todo el mundo.

La obra tiene un ritmo concentrado, con respiros, pero sin pausas ni distracciones, se anima a salir del pasado incluso y contarnos del ahora, de lo que puede venir. Lo que permanece, la gente que hizo más gente y que ahora están ahí en frente de uno contándose, viviendo sus vidas después de esas otras vidas, y anunciando las vidas (y muertes consecuentes, claro) por venir.

Sólo eso. Algo que fui a ver casi de casualidad, que me alegro mucho de haber visto, y que vengo a recomendar.

ELENCO:

Carla Crespo
Blas Arrese Igor
Vanina Falco
Mariano Speratti
Pablo Lugones
Liza Casullo
Moreno Speratti da Cunha


FICHA TÉCNICA:

Escenografía: Ariel Vaccaro
Iluminación: Gonzalo Córdova
Música: Ulises Conti (colaboración Liza Casullo // Lola Arias)
Coreografía: Luciana Acuña
Vestuario: Jazmín Berakha
Video: Marcos Medici
Asesoramiento histórico: Gonzalo Arias
Coordinación de producción: Macarena Mauriño
Asistencia de iluminación: Facundo Estol
Asistencia artística: Sofia Medici
Asistencia de dirección: Ana María Converti
Dirección: Lola Arias

Teatro Sarmiento – Av. Sarmiento 2715 –
Jueves a domingos 20.30hs
Localidades: Viernes, sábados y domingos: $ 35 // Jueves: $ 20.-

Publicadas portinch a la/s 12:08 a.m.  

0 comentarios:

Publicar un comentario