Mínimo

El techo es la partida, cima abrupta
Que aguarda paciente y confiada, sin pausa
Como un imán sin temor al regreso
Una espina que acecha en la pinza, soñando el zarpazo.

Trepa el tiempo, la roca lenta que esculpe tu boca en cada copa de vino.

Publicadas portinch a la/s 3:29 a.m.  

0 comentarios:

Publicar un comentario